¿Cuándo dar vitamina C a los bebés? Todos los padres intentan desarrollar la inmunidad de sus hijos desde los primeros días de sus vidas. Para ello, proporcionamos, por ejemplo, vitamina D, así como ácidos DHA. Muchos pediatras aconsejan que a los bebés también se les debe dar vitamina C. ¿Cuándo se les debe dar vitamina C a los bebés? Nosotros contestamos.

¿Necesitas suplementación?

Al momento del alta del hospital, cada padre recibe instrucciones sobre cómo cuidar a un recién nacido. Entre ellos está, por ejemplo, la dosis recomendada de vitamina D, en ocasiones también de vitamina K. Sin embargo, rara vez encontramos en ellos información sobre la vitamina C. ¿Significa esto que no merece la pena dársela a los niños? En general, los recién nacidos no deben recibir demasiados suplementos dietéticos. Sus cuerpos aún no se han desarrollado lo suficiente como para poder aceptar todo sin mayor problema. Puede resultar que una suplementación demasiado extensa afecte negativamente el sistema digestivo del recién nacido.

Los médicos aconsejan que con un bebé recién nacido salga de la casa a caminar, pero solo en lugares donde no haya demasiada gente. Las visitas de familiares o amigos deben realizarse cuando el bebé tiene 28 días. Es entonces cuando deja de ser un recién nacido y comienza a ser un infante, según la nomenclatura médica. La mayoría de los preparados que contienen vitamina C están destinados a los niños después del primer mes de vida. No deben administrarse previamente, a menos que recibamos el oportuno consentimiento del médico. Sin embargo, la mayoría de las veces, si no hay razones para esto, los médicos aconsejan esperar un poco con la suplementación con vitamina C.

¿Cuándo dar vitamina C a los bebés?

De acuerdo con las recomendaciones médicas, la vitamina C se puede administrar a niños mayores de 1 mes de edad. Sin embargo, esto no siempre es necesario. En caso de que el niño esté enfermo, podemos darle vitamina C. Lo mismo aplica si hay un niño mayor en la casa. Traer enfermedad, por ejemplo desde la guardería, suele ser cuestión de tiempo. Para apoyar la inmunidad del bebé, podemos darle vitamina C. Durante la temporada de gripe, también podemos apoyar al bebé con vitamina C. Sin embargo, su dosis debe ser determinada por el médico.

Teóricamente, damos a los niños de 5 a 8 gotas al día. No obstante, es el médico quien determinará la dosis que cubrirá el requerimiento diario de vitamina C. Es diferente en niños alimentados naturalmente que en niños alimentados con fórmula. Ya contiene cierta cantidad de vitamina C. Si no incluiste vitamina C en la dieta de tu hijo cuando cumplió un mes, podemos hacerlo en cualquier momento. No importa si el bebé tiene unos meses o 2 años. La vitamina C debe utilizarse especialmente en otoño, primavera e invierno. En verano, podemos proporcionarle comida. Por supuesto, esto no se aplica a los bebés que tienen al menos 4 meses de edad; no aceptan nada más que leche. Sin embargo, si el bebé ya tiene entre 8 y 12 meses.

Suplementación en la enfermedad

El tema de la suplementación con vitamina C se ve un poco diferente cuando el niño está enfermo o nace prematuramente. El sistema inmunológico de los bebés prematuros está muy poco desarrollado, por lo que debemos apoyarlo de todas las formas posibles. Uno de ellos es la suplementación con vitamina C. Por otro lado, debemos tener cuidado de que el ácido no dañe el sistema digestivo del niño. Por este motivo, debemos consultar la ingesta de vitamina C con el médico tratante.

Por lo general, las madres de bebés prematuros reciben las recomendaciones adecuadas ya en el hospital. Lo mismo se aplica a los padres de niños que están enfermos. Su inmunidad también está debilitada, por lo que debemos apoyarla. Por otro lado, debemos hacerlo con prudencia para no dañar al niño. Un suplemento dietético en forma de vitamina C debe discutirse con su médico cada vez. No podemos introducir esta vitamina en la dieta sin el consentimiento del médico en el caso de niños agobiados.

¿Para complementar o no?

Muchos padres se preguntan si deben dar vitamina C a sus bebés. De hecho, entre las recomendaciones médicas no encontraremos ninguna que hable inequívocamente sobre las ventajas de usar vitamina C adicional. Los médicos dicen mucho sobre la vitamina D y K, pero pocas opiniones sobre la vitamina C. Pues entonces consulta a tu pediatra. Muchos padres notan que un niño tiene una inmunidad mucho mejor si toma vitamina C. Esto es especialmente cierto para los padres de bebés que se enferman mucho.

Contrariamente a las apariencias, el problema de las enfermedades no atañe únicamente a los niños en edad preescolar o escolar. A menudo, es la escasa inmunidad de los bebés lo que les hace contraer enfermedades después de cada paseo. Para los niños mayores, podemos realizar un análisis de sangre, en base al cual el médico evaluará la necesidad de vitamina C. Recuerde que la suplementación con vitamina C por sí sola no es suficiente para curar al lactante de la enfermedad. Es solo un adyuvante, pero no tiene un efecto estrictamente terapéutico. Además, la vitamina C genera inmunidad en lugar de funcionar cuando un organismo pequeño ya ha sido atacado por una infección.